¿Cómo cuidar las articulaciones de nuestro cuerpo?

Las articulaciones del cuerpo humano sirven para mantener unidos los 206 huesos de las personas adultas y los 300 de los recién nacidos. Gracias a las articulaciones podemos hacer numerosos movimientos en nuestro día a día, como levantarnos, caminar, etc. La Real Academia Española (RAE) define a la articulación como “unión entre dos piezas que permite el movimiento relativo entre ellas.” En su cuarta acepción, la RAE la describe a las articulaciones del cuerpo humano como “uniones de un hueso u órgano esquelético con otro”.

Los huesos están pues unidos en las articulaciones, y el punto de unión se encuentra recubierto por un tejido flexible que evita el choque y el desgaste, llamado cartílago articular. En el interior de  esta cavidad se encuentra la cápsula sinovial, que aloja al líquido del mismo nombre. El líquido sinovial es un fluido que reduce la fricción entre los huesos y actúa como amortiguador.

Los diferentes tipos de articulaciones

Las tipos de articulaciones del cuerpo humano se clasifican según su funcionalidad. Pueden ser articulaciones móviles, semimóviles y fijas o inmóviles.

  • Móviles: permiten gran variedad de movimientos al ser más complejas. Según el movimiento que realicen, las  hay de deslizamiento, de flexión en un plano o de rotación.
  • Semimóviles: permiten una movilidad menor que las móviles. En estas articulaciones los huesos se unen mediante un fibrocartílago  que tiene a los ligamentos como elementos de sujeción.
  • Inmóviles o fijas: presentes entre huesos planos, produciendo una unión estable pero que no permite el movimiento. Se trata de huesos muy duros unidos por bordes dentados que encajan entre sí. 

Las principales articulaciones del cuerpo humano

Son las articulaciones del cuello, hombro, codo, muñeca, cadera, rodilla y tobillo. La articulación del cuello sirve de nexo entre el cráneo, por la parte superior, y el tronco, por la parte inferior. La articulación del hombro une el hueso de la clavícula, situado en el torso, con el hueso del húmero, situado en el brazo. La articulación del codo es la que une el brazo con el antebrazo, y la de la muñeca une por la parte superior los huesos radio y cúbito y por la parte inferior los carpos.

La articulación de la cadera une el tronco con las extremidades inferiores, y junto a la musculatura de esta zona, soporta todo el peso del organismo. La de la rodilla que une los huesos fémur y tibia, y es una articulación móvil que realiza movimientos de flexión y extensión. La articulación del tobillo une los huesos tibia y peroné con el astrágalo, permitiendo movimientos de flexión-extensión y rotaciones.

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