DESCUBRE EL SLACKLINE

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Quizás alguna vez has visto a alguien caminando sobre una cuerda enganchada entre dos árboles. Este deporte de equilibro se llama Slackline y consiste en andar sobre una cinta plana que está aferrada entre dos puntos fijos. Las cuerdas que se utilizan para practicarlo están compuestas de nylon o poliéster, el punto es que resistan el peso de un cuerpo humano. El grosor de la cinta y su longitud pueden ser variables así como su ubicación con respecto al suelo. Esto irá en función de la experiencia del deportista. La cinta se tensa entre dos extremos con la suficiente elasticidad de manera que permita realizar acrobacias y juegos de slackline. Al contrario que en el funambulismo no se emplea ningún tipo de herramienta para ayudar a mantener el equilibrio.

La historia del slackline se remonta a los años 80 del pasado siglo XX. Adam Grosowsky y Jeff Elington instalaron en 1983 una cinta tubular de nylon a 880 metros de altura sobre el Valle de Yosemite. La distancia de la línea era de 17 metros, y fue el primer ejercicio de slackline de la historia. Al principio se utilizaban cadenas flojas y cables, más adelante se utilizaron las cintas de escalada para caminar sobre ellas. Esta práctica se ha ido perfeccionando con el paso de los años hasta convertirse en un deporte que se ha popularizado por todo el mundo.

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Que necesitamos para hacer slackline

Por una parte lo primero que se necesita tener es cero vértigos, y por otra parte tan solo requiere de un kit básico compuesto por:

  • Una cinta resistente, suele ser de nylon o poliéster
  • Un ratchet o carraca para tensar.

Con estas dos herramientas y un par de elementos de anclaje, árboles, columnas, etc., ya tenemos el material suficiente para hacer un slackline. Cuando ya tengamos un poquito más de experiencia podemos añadir al kit una cinta auxiliar con carraca y protectores para árboles.

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Modalidades de Slackline

Existen distintas modalidades de slackline de acuerdo al terreno donde se coloca la cuerda.

  • Trickline. Es la forma más conocida, en ella se dispone la línea entre dos apoyos a un metro del suelo, aproximadamente. Es la que más se practica en ciudad y es perfecta para hacer saltos y acrobacias. La cinta de cinco centímetros de ancho se coloca más bien tensa a 1,20 metros del suelo. La longitud aproximada suele estar entre los 16 y 20 metros
  • Waterline. Se utiliza más para recreación, y consiste en la instalación de la cuerda sobre cualquier superficie acuática. Es ideal para comenzar a practicar el equilibrio, pues el único riesgo está en caer al agua. Aunque parezca fácil, no lo es para nada, pues el agua produce mayor inestabilidad.
  • Longline. Consiste en andar sobre la cuerda, con mayor balanceo, las reglas para balancear el cuerpo en el longline son distintas. La cuerda está menos tensa que en el trickline, lo que permite que el equilibrista pueda caminar con los dos pies y mover la cuerda hacia los lados. El longline exige mayor concentración para recorrer las cuerdas, que son al menos de 30 metros de largo y de 2.5 centímetros de ancho.
  •  Highline. Este es el top del slackline y se practica a gran altura, ya sea un edificio o una montaña. El riesgo de hacerlo requiere mayor concentración y equipo especializado. Lo practican únicamente los profesionales y se utiliza un arnés de escalada con una correa amarrada a la línea para evitar fatalidades.

Soñadora e idealista pero con los pies en el suelo y con una visión muy clara de la realidad. Quizás sea toda una paradoja en sí misma que traduce en una insana curiosidad por todo lo que la rodea.