¿QUIERES SER ENTRENADOR DE FÚTBOL?

Una posibilidad que ofrece el sector del deporte es ser entrenador de fútbol profesional. En cuanto al fútbol español, el organismo regulador de esta profesión es la Escuela Nacional de Entrenadores, unidad docente de la Real Confederación Española de Fútbol (RFEF). 

Esta entidad se encarga de formar a los entrenadores de fútbol y fútbol sala a través de los colegios nacionales o autonómicos. Es importante saber que títulos se deben de obtener para acreditar los conocimientos adquiridos para ser entrendador de fútbol.

¿Cuáles son las competencias de la escuela nacional de entrenadores?

Como unidad docente de la Federación Española de Fútbol, ​​la Escuela Nacional de Entrenadores tiene las siguientes funciones:

• Convocar y desarrollar cursos de coaching, es decir, determinar el programa y su contenido.
• Se expide un diploma acreditativo de la superación del curso correspondiente.
• Coordinar las actividades de la Escuela de Entrenadores de la Liga Autónoma.
• Organizar cursos de actualización y profesionales, así como reuniones técnicas, conferencias o simposios.
• Mantener el intercambio de información con escuelas de entrenadores extranjeras

Requistios básicos para ser entrenador de fútbol 

• Tener añ menos 18 años pero menos de 60 años.
• Pasar pruebas de capacidad técnica y física.
• Se utiliza un certificado médico para reconocer el talento para el ejercicio físico.
• Demostrar los conocimientos deportivos básicos requeridos.
• Al menos titulados de la ESO.
• A través de etapas presenciales y formación práctica.

Hábitos que debe de tener un buen entrenador de fútbol

• Liderar, estimular, motivar y concentrar. También es un gran comunicador, aunque a veces, si trabaja en el extranjero, tendrá que aprender otro idioma.
• Tiene una personalidad fuerte.
• El fracaso no afecta sus objetivos y puede ayudar a los jugadores a asumirlos y tratarlos como oportunidades de mejora.
• Es un experto en gestión de personal. Cada participante puede tener antecedentes diferentes y, por lo tanto, tener costumbres, personalidades y comportamientos diferentes.
• Crea una atmósfera de trabajo en equipo.
• Apoya la concentración absoluta.