Beneficios del yoga

Son muchos los beneficios de la práctica del yoga, un arte milenario que procede de la India, pueden aportar a nuestra vida cotidiana. Considerado una práctica holística, la finalidad del yoga es crear una unión entre lo físico y lo mental para conseguir una armonía completa.

Puede practicarse yoga desde casa  y permite liberar el estrés, estirar los músculos y conseguir una alineación entre el cuerpo y la mente. Lo único necesario para hacer yoga es disponer de un espacio tranquilo y silencioso, y una actitud relajada que ayude a desconectarse del exterior. Veamos cuáles son los beneficios de esta práctica milenaria.

Las ventajas de practicar yoga

Este ejercicio puede ser  una ayuda a nivel físico y mental, contribuyendo a sobrellevar mejor el ritmo de vida diario. Los beneficios más destacados de hacer yoga con regularidad son los siguientes:

• Fortaleza y tonificación corporal: se consiguen gracias a los movimientos pausados y posturas estáticas de yoga, que aporta potencia muscular.  logramos que el cuerpo trabaje y que los músculos estén más fuertes. Igualmente aporta una mayor resistencia de los huesos gracias a las distintas asanas (posturas) que se realizan.    Las asanas, además de tonificar y aportar flexibilidad a los músculos,  hacen que los ligamentos y tendones estén en mejores condiciones. En definitiva, se fortalecen las piernas y se mejora la postura.Con todo ello, logramos fortalecer el sistema locomotor y conseguir una mejora postural.

• Aumenta la densidad ósea: esto significa que el yoga protege el cuerpo de enfermedades degenerativas como la osteoporosis. También previene la artritis, la artrosis, y el dolor articular. 

• Activa la circulación sanguínea: el yoga mejora la circulación de la sangre por el organismo y oxigena todo el cuerpo. Hay ciertas asanas, como las invertidas, que todavía potencian más este efecto. Así, puede decirse que el yoga previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.

• Beneficia el sistema respiratorio: esto es consecuencia del control de la respiración para realizar cada asana, que requiera inhalar una gran cantidad de aire por la nariz y exhalar lentamente por la boca. De este modo se consigue filtrar el aire y eliminar de los pulmones substancias nocivas.

• Ayuda a proteger la salud mental: combate el estrés, la ansiedad y el insomnio, estimulando la relajación. Mejora la concentración y la memoria, libera endorfinas y potencia la sensación de bienestar y satisfacción. 

• Facilita quemar calorías: la práctica de cada asana implica trabajo muscular y, por tanto,  gasto energético. Con el tiempo y la práctica regular del yoga, se consigue tonificar y esculpir la figura, siempre y cuando se acompañe de una dieta saludable y equilibrada con abundancia de vegetales y pocas grasas y azúcares.