Algunos consejos para hacer deporte en casa

Estar confinados en casa, o salir de ella menos de lo acostumbrado no significa renunciar a estar en forma. Porque para hacer deporte, en realidad no es necesario acudir a un gimnasio o salir de casa a correr  varios kilómetros: podemos practicarlo en casa. La situación de pandemia ha llevado a que muchas personas lo comprueben, y algunas incluso se han iniciado por primera vez en el deporte desde casa.  

Y han descubierto que, hacer deporte en casa, no solamente aporta beneficios a la salud física: también favorece la mental, porque contrarresta la sensación de permanecer obligatoriamente encerrados. 

Pautas a seguir haciendo ejercicio en casa

Aunque el ejercicio se practique en el propio domicilio, para  que sea efectivo hay que tener en cuenta una serie de factores. El primero de ellos es reservar un tiempo diariamente para hacer ejercicio, y cumplirlo. Es recomendable asignarle una franja horaria,  como si se tratara de una actividad más de nuestra agenda. Esto es extensible a personas de todas las edades, siempre y cuando el ejercicio físico esté en consonancia con su salud y características personales. En el caso de no haber practicado nunca una actividad física, se recomienda iniciarse de forma paulatina, para que la persona se vaya habituando.  A medida que lo haga, puede incrementar la cantidad de duración del ejercicio. 

El tiempo que se puede dedicar diariamente a practicar ejercicio en casa será  de 20 ó 30 minutos, pero de forma constante. Lo importante es la regularidad. 

Hacer calentamiento antes de empezar es muy importante, ya que al permanecer mucho tiempo sin movernos, nuestra musculatura necesita preparación. El calentamiento consiste en empezar con estiramientos suaves durantes 5 o 10 minutos, cuyo ritmo aumentaremos poco a poco. Esto se consigue, por ejemplo, observando el ritmo cardíaco, que nos servirá de guía para no sobrepasar nuestros límites.

Los ejercicios que podemos practicar dentro  de casa, irán en función del espacio y características de la misma. Puede servir una bicicleta estática, una cinta de andar, o una máquina de remo. Pero también podemos hacer flexiones, sentadillas, o hacer abdominales tumbados en el suelo. Hay que tener  claro que el no tener máquinas en casa  no impide hacer ejercicio. La cuestión es encontrar la actividad física que mejor se ajuste a las características de cada uno, y sobre todo, ser muy constante

Tampoco es necesario forzarse ni recuperar el tiempo perdido: lo mejor es empezar con un poco de ejercicio diario, aumentando su duración poco a poco, pero todos los días.

Residente en Barcelona y venezolana de corazón, Andrea es una cosmopolita con el mundo por nación que piensa en grande y se deja llevar por los sueños. Viajera curiosa, su mirada no descansa nunca y sus ansias de saber tampoco.